jueves, 30 de julio de 2009
Introducción a la Santa Biblia
La Santa Biblia es la palabra de Dios, es el libro de libros y contiene sus mandamientos, enseñanzas, principios y todo lo que el hombre debe conocer, no solamente para ser perdonado de todos sus pecados, sino para que permaneciendo fiel a él y en él, con un testimonio de vida verdaderamente cristiana, pueda obtener su salvación y vida eterna.
La palabra Biblia tiene su orígen en el antiguo griego que hace alusión a un colección de pequeños libros y al cual denominaron Biblión, en un género neutro y plural, el cual empezó a ser utilizado a fines del siglo IV D.C. "Ta Blibía" al ser traducido al latín cambió su sintaxis al género femenino y al número singular. Desde ese entonces se le conoce como La Biblia.
La Biblia se divide en 2 partes: el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, sin embargo, éstos términos recién empezaron a emplearse a fines del siglo II D.C., a pesar de que la palabra "testamento" se refiere a la alianza o pacto entre Dios y su pueblo, refiriéndose a la primera alianza hecha por Dios con el pueblo de Israel (Ex:24:8; Sal:106:45) y a la nueva alianza anunciada por los profetas y que fuera sellada con la sangre de nuestro Señor Jesucristo (Jer:31:31-34; Mt:26:28; Heb:10:29).
En el Antiguo Testamento se expresa la experiencia religiosa del pueblo de Israel, antes de la venida de nuestro Señor Jesucristo. En el Nuevo Testamento se consigna, en forma escrita, la Fe de la Iglesia Apostólica en Jesucristo, quien es el hijo de Dios, y que vino al mundo hecho hombre, predicó su doctrina y murió crucificado, por orden de Poncio Pilatos, gobernador de Judea, resucitó entre los muertos y se manifestó vivo de nuevo a aquellos que él había escogido como testigos, para anunciar su mensaje de salvación universal. Luego ascendió a los cielos para estar al lado de su padre.
En todo caso, la formación de la Biblia se desarrolló durante muchos siglos y es muy difícil establecer las fechas exactas, pero buena parte de los libros que la conforman, fueron relatados verbalmente y transmitidos de generación en generación, antes de finalmente ser escritos.
Los hallazgos arqueológicos y las ciencias históricas han hecho posible, de algún modo, la reconstrucción de la historia de la Biblia, aunque no es el propósito detallarla en esta obra.
El antiguo Testamento fue escrito, casi en su totalidad, en el antiguo lenguaje hebreo, pero algunas de sus porciones fueron escritas en Arameo, que es una lengua que se hizo común entre los judíos, algunos siglos antes de la venida de Cristo (AC). Existen en Israel y en algunos museos del mundo muestras originales de los llamados "rollos" de algunos libros de las Sagradas Escrituras ya que la mayoría de ellos se escribieron en pergaminos o papiro (Jer:36:1-32).
Sin embargo no son conocidos ninguno de estos manuscritos autógrafos, en su lugar únicamente se han hallado copias hechas a mano a lo largo de muchos siglos. Las más conocidas son aquellas elaboradas en el siglo I AC, halladas en Qumrám y otras localidades del Mar Muerto.
Dios es el autor de los 66 libros de la Biblia.
La Biblia, que consiste de 39 libros en el Antiguo Testamento y 27 libros en el Nuevo Testamento es un documento perfecto, escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo, de acuerdo a la voluntad de Dios. Las personas que escribieron la Biblia son escritores guiados por el Espíritu, cada palabra en la Biblia es la Palabra hablada, la voluntad y el corazón de Dios.
Por eso debemos creer completamente en la Biblia y obedecer lo que dice. Si sólo obedecemos las partes de la Palabra que son fáciles y desobedecemos las partes de Su Palabra que son difíciles para nosotros, no acreditamos que verdaderamente estamos firmes con la Fe en el Señor. Cuando obedecemos por completo y creemos en todos los 66 Libros de la Biblia, Dios nos dará las bendiciones que él ha prometido para nosotros.
En Proverbios 8:17, Dios nos dice, "Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan."
¿Y usted ama a Dios?
Jesús nos dice en Juan 14:15 "Si me amáis, guardad mis mandamientos." Y 1 Juan 5:3 nos recuerda, "Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos," debemos escuchar y guardar "Sus mandamientos", la palabra de Dios; y con nuestros actos testificaremos de nuestro amor por Dios."
Hermanos y hermanas en Cristo, espero que cada uno de ustedes crea de corazón en Dios el Creador. Que puedan crecer a través de los mensajes que escuchen y lean; que den un paso hacia delante en el camino de la salvación y reciban bendiciones abundantes en espíritu y cuerpo, buscando y amando diligentemente a Dios. ¡En el nombre de nuestro Señor les Bendigo!
domingo, 26 de julio de 2009
domingo, 12 de julio de 2009
1 Tesalonicenses 2:13
Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes.
viernes, 10 de julio de 2009
Salmo 1:1-6
1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
4 No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.
5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.
6 Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
4 No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.
5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos.
6 Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.
domingo, 5 de julio de 2009
Oracion Cristiana
¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?
Déjame al cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor.
Cuando te entregues a mi,
todo se resolverá con tranquilidad según mis designios.
No te desesperes, no me dirijas una oración agitada,
como si quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos.
Cierra los ojos del alma y dime con calma: "JESÚS YO CONFIO EN TI".
Evita las preocupaciones angustiosas y los pensamientos
sobre lo que puede suceder después.
No estropees mis planes queriéndome imponer tus ideas.
Déjame ser DIOS y actuar con libertad.
Entrégate confiadamente a mi.
Reposa en mi y deja en mis manos tu futuro.
Dime frecuentemente "JESÚS YO CONFIO EN TI".
Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas
y querer resolver las cosas a tu manera.
Cuando me dices "JESÚS YO CONFIO EN TI",
no seas como el paciente que le dice al médico que lo cure,
pero le sugiere el modo de hacerlo.
Déjate llevar con mis brazos divinos, no tengas miedo, yo te amo.
Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración
, sigue confiando, cierra los ojos del alma y confia.
Continua diciéndome a toda hora "JESÚS YO CONFIO EN TI".
Necesito las manos libres para poder obrar.
No me ates con tus preocupaciones inútiles.
Satanás quiere eso. Agitarte, angustiarte y quitarte la paz.
Confía sólo en mi. Reposa en mi.
Entregate a mi. Yo hago los milagros en la proporción de la entrega
y confianza que tienes en mi.
Asi que no te preocupes, echa en mi todas tus angustias y duerme tranquilo.
Dime siempre "JESÚS YO CONFIO EN TI". Y verás grandes milagros.
TE LO PROMETO POR MI AMOR.
JESÚS
Mateo 15:4
Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.
Juan 3:16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Del Evangelio de Judas
Estando Jesús reunido con sus Discípulos, le preguntó Santiago: "Maestro, ¿qué debemos hacer para comprender mejor su Mensaje?".
El Maestro dijo: "Alrededor del Sol, hay muchos Planetas y cada uno de ellos ocupa su lugar y su distancia entre ellos y el Sol y entre los demás Planetas; así vosotros deberéis ocupar vuestro lugar y distancia alrededor del Sol, procurando no estar ni demasiado cerca, ni demasiado lejos. Y entre Ustedes, mis discípulos, esto debe ser en equilibrio, permitiendo así, como los Planetas, que cada uno reciba únicamente que necesite para su propia sobre vivencia; habiendo concordancia en "la Luz que viene del Sol y Luz que viene del Padre".
Jesus Le Habla a Sus Disipulos
Se dirigió a todos y dijo: "Vosotros veis la tierra quieta, mas ella gira alrededor de la Vida, que es el Sol".
"Nosotros estamos aquí quietos como la tierra, pero espiritualmente no estamos quietos; estamos girando alrededor de la Vida, por lo tanto, en estos momentos somos la Tierra que da alimento a la Vida que es el Espíritu".
Se detuvo un momento y dijo: "Todos nosotros, en este momento, somos el Aire, porque nos despojamos de una materia que es tierra y volamos por los aires con la libertad del Espíritu..."
Guardó un poco de silencio y dijo: "Nosotros todos, en este momento, somos el Agua, porque nos hemos convertido en la fuente eterna del Espíritu; de ella bebemos para nutrir el cuerpo y calmar la sed del Alma..."
Guardó un poco de silencio y dijo: "Todos nosotros, en este momento, somos un Fuego abrasador, porque nos hemos convertido en el Fuego del Espíritu que a todos nos devora, nos limpia y nos purifica".
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